Periodista

Afganistán: el peligro de ser mujer

Carmen Sarmiento en Afganistan

Durante estos últimos días y desde que los talibanes entraron en Kabul mucho se ha escrito y dicho sobre la situación de Afganistán. Algunas cosas muy bien dichas y con la autoridad de quienes han estado en el terreno y conocen de primera mano el país y la vida de sus gentes. Sin menospreciar ninguno de los trabajos de mis colegas, quiero señalar aquí dos de ellos en diferentes medios:

Primero el documental realizado por mi compañera de TVE, Pilar Requena para el programa En Portada: “Afganistan, más allá del burka”. Cuenta la vida del país a través de distintas mujeres entrevistadas. Y acaba Pilar en la introducción que hace en la web de RTVE: Todas las mujeres con las que hemos hablado, desde la analfabeta hasta la licenciada universitaria, desde la pobre a la pudiente, han dejado claro que no quieren que vuelvan los talibanes y que no van a permitir que sus derechos sean moneda de cambio en unas futuras negociaciones con los insurgentes. Tienen claro que no quieren volver a la prisión del burka, que sólo deja ver el mundo a través de una rejilla. Quieren ver el mundo sin barrotes ni rejillas. Y están dispuestas a luchar para conseguirlo”.

Este programa fue realizado en el año 2006 y vuelto a emitir en TVE el pasado 8 de junio por seguir de rabiosa actualidad y por intuir, como muchas de las personas que conocen el país, lo que podía pasar en un futuro próximo y de lo que, por desgracia, estamos siendo testigos en estos días.

El segundo de los trabajos que quiero resaltar corresponde a un diario digital: elDiario.es y está escrito por Olga Rodríguez, El cinismo ante Afganistán”. Olga conoce bien Afganistán, su historia y sus complejidades y esto lo recoge en este esplendido artículo que les recomiendo para entender mejor lo realidad actual. Quiero centrarme en una de las afirmaciones que hace Olga. “En 2019, dieciocho años después de la invasión y ocupación estadounidense de Afganistán, justificada por muchos porque iba a «liberar a las mujeres», Estados Unidos inició una negociación con los talibanes, excluyendo la presencia de mujeres en las reuniones y sin poner encima de la mesa la necesidad de luchar contra la violencia machista a través de medidas legislativas.

En ese momento diputadas y activistas afganas exigieron participar, pero Washington las mantuvo fuera en los primeros encuentros. «Están negociando a puerta cerrada, sin transparencia, los talibanes quieren aplicar la sharia, estamos muy preocupadas»,….El cambio de Gobierno en Washington no ha significado una modificación en los planes. El presidente Joe Biden apostó por proseguir con lo trazado por el Gobierno de Trump: negociación con los talibanes y retirada de tropas”.

Al leer esto pensé en esas mujeres a las que Pilar entrevistó y de las que entonces, en 2006, decía “no van a permitir que sus derechos sean moneda de cambio en unas futuras negociaciones con los insurgentes” y estaban dispuestas a luchar por no volver a ver el mundo tamizado a través de burka.

“Ellas son, sin duda, en medio de la desesperanza de la violencia y el sufrimiento, la esperanza de Afganistán” decía Pilar en la entradilla de su programa. Hoy viendo los sucesos, las imágenes y los relatos de quienes aún están en Afganistán, una profunda pena, dolor y rabia me invaden.

Pienso en el programa que realicé hace ya 35 años y que recogí en mi primera serie de “Los Marginados”: “Refugiados afganos y guatemaltecos”. Ahora lo he vuelto a visionar y me parece premonitorio. Las mujeres tenían un estricto sometimiento a los hombres. Hacían la vida hacia el interior en las casas. Los hombres gestionaban los recursos y eran los que iban al mercado… Este programa principalmente realizado con refugiados afganos nos muestra una vida miserable donde apenas tienen que comer, usan queroseno y se mueven con mulos…. Todo esto seguro que ha evolucionado, sin embargo, lo que no ha evolucionado ha sido la vida de las mujeres, el sometimiento y la invisibilidad a la que son condenadas.

En estos últimos años habían conseguido algunos logros que con toda seguridad van a perderse. No podemos dejarlas solas. No se trata sólo de acoger a quienes pueden y tienen la suerte de salir del país. La mayoría se van a quedar allí y volverán a vivir como mercancía que pasa de mano en mano de los hombres, sin ningún poder de decisión: el padre buscará al marido y el marido decidirá sobre su vida.

Entonces, hace 35 años, terminaba el documental diciendo que “durante siglos el pueblo afgano se ha significado por su lucha encarnizada contra los invasores… Están dispuestos no sólo a luchar sino a morir por Alá”.

Hoy estamos en un mundo global, interrelacionado… Nos deberíamos preguntar como se financian y quién surte de armas a los talibanes. En aquel momento tuve en mi mano una pistola Star Echevarria fabricada en Eibar, España. Deberíamos exigir a nuestro país, a Europa no reconocer ni negociar con los talibanes si no respetan los derechos humanos, sino respetan las vidas de las mujeres.

Posiblemente todo cambie para que todo siga igual: las mujeres seguirán viviendo en las cárceles del burka y de sus casas, viendo el mundo que ellos, los hombres, les van a dejar ver, para ellas un mundo de dolor y confinamiento.  Las grandes multinacionales y corporaciones militaristas seguirán engrosando sus arcas con el negocio de la guerra, seguirán negociando con el dolor, el sufrimiento y la muerte de muchas personas y esto lo harán lejos de Afganistán, en cualquier despacho de cualquier rincón del planeta donde se encuentre una de las grandes potencias.

Pobreza, dolor y muerte para las mismas de siempre.

Carmen Sarmiento

Para saber más del tema:

5 comentarios en “Afganistán: el peligro de ser mujer

  1. El trabajo impecable, la visión real del asunto es la genuina. ¿Quien alimenta a los talibanes?
    Posiblemente esa sea la madre del cordero.
    Las mujeres les importan nada y tampoco muchísimas tienen ánimo para rebelarse.
    Que hacer? Pregunta del millón
    Yo desde luego y desde siempre la Rebeldía pero…

    1. Triste y desconocido mundo. Sólo el valor del dinero sobresale en la superficie . Bravo por Carmen Sarmiento y por todas las personas lúcidas y humanas.

  2. Se me ocurre una locura : Y si todas las afganas dejaran a los talibanes solos allí, ¿no se extinguirían? Entonces se darían cuenta, de lo fundamental que es la figura femenina en la vida.

  3. El Fons Menorqui de Cooperacio ha solicitado este martes a la comunidad internacional y al Gobierno «acciones valientes», con el objetivo de garantizar una salida segura de Afganistan de todas las personas que se encuentren en situacion de peligro. La entidad ha demandado en una comunicacion interna la necesidad de evacuar, proporcionar visados y plazas de reubicacion «a todas las victimas de la barbarie taliban». Ademas, abogan por el derecho a una acogida digna, especialmente a las mujeres y menores en situacion de vulnerabilidad y riesgo.

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